lunes, 9 de agosto de 2010

Dimanche

El domingo amaneció lloviendo, y así se pegó toda la mañana. No recuerdo haber hecho nada extraordinario, excepto jugar al uno y dejar que mi echangée me explicara que esa tarde iríamos a ver uno de los chateaux de la Loire con Myriam y Virginia, pero que dudaban entre dos, que uno tenía unos jardines preciosos, pero un interior un poco pobre, y claro, que si llovía pues no era plan de ir por los jardines.
Por fin, después de comer nos pusimos en marcha, finalmente el lugar elegido era Chenonceau, creo que no era el de los jardines maravillosos, pero a mí me gustaron, mucho más al encontrarme con mi gran compañera de viaje y otro amigo español, que encontramos de casualidad.
El castillo era estupendo, con pasillos interminables, con retratos de hombres de pelucas empolvadas y damas pechugonas, y demás cosas que esperarías encontrar en un castillo.
Allí nos pusimos al día de lo que habíamos hecho aquel fin de semana familiar, mientras de vez en cuando uno de los pères (nunca el mío) nos preguntaba si sabíamos qué era esto o aquello, para qué servía, o por qué aquella habitación estaba pintada de negro. Respondiendo a este quiz, se dieron cuenta de nuestra dificultad para pronunciar diferente Je y J'ai, y no dudaron en tenernos un rato haciendo el paripé, vocalizando como los niños, aunque tengo que admitir que fue un momento divertido, al igual que lo fue el estar diez minutos para hacer una foto en un banco del castillo, primero con una cámara, luego con otra, y otra vez porque está borrosa, ahora con la otra cámara, enciéndela porque se ha apagado, ha salido sin flash, vuelve a hacerla que no estaba mirando y así hasta que reventamos a reír los tres españoles, las dos francesas y las dos mères allí presentes.
Después de aquella visita al castillo íbamos a cenar, también con la famille de Virginia, pero antes teníamos que pasar por casa porque la mère tenía que arreglarse. Y así pues, otra hora de coche en la que por fin hubo una conversación decente en la que pude participar.
Cenábamos en un italiano (más bien una pizzería, muy mona eso sí, no en plan telepizza, una de esas artesanales). La cena estuvo muy bien en lo que a comida se refiere, y bueno, en lo demás tampoco estuvo del todo mal, aprendimos a decir pitufo en francés, a cantar una canción infantil, descubrimos que le père de Myriam había estudiado 6 años de español, estuve a punto de regar a las dos francesas por culpa de un helado de chocolate y hablamos de cosas varias, como nuestra excursión del día siguiente.
-Où est-ce que vous irez? (¿Dónde iréis?)
- A Chartres -contestábamos nosotras.
Aviso a navegantes, si no tenéis dominio del francés, no os aventuréis, referiros al lugar como la ciudad esa de la catedral, ya que Chartres se pronuncia algo así como Chagtggs, y si no lo decís exactamente así no os entenderán. (Algo así pasa también con el "Carrefur" de toda la vida, que se dice Cagfug)
Así pues, después de una soirée entretenida y de hacernos cantar la cancioncita a un desconocido, volví a casa, no sin que el queridísimo père me recordara que no sabía decir Je, yo le expliqué que en español había sólo 5 vocales, y que sí, que a mí me costaba decir je, pero ellos no eran capaces de decir perro.
Perrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrro, dijo entonces mi echangée.


jueves, 15 de julio de 2010

Samedi après-midi, et soir (por la tarde, vamos)

Después de comer, mi echangée y yo nos vamos al centre-ville de compras. Vamos mirando escaparates, entrando en según que tiendas y comprando según que cosas. Después de un rato así mi intercambiada me conduce hasta la puerta de lo que me explica es como un Corte Inglés, ella quiere entrar, a mí me da lo mismo, conclusión: entramos.
Aquella versión francesa del Corte Inglés resultó ser como la de aquí, cara, así que yo apago el radar de cosas que comprar y sigo a la echangée, que empieza a mirar bolsos.Al parecer aquello es una pasión, ella me va diciendo "pues mira este es de esta marca y este de esta otra, y esta es la mejor, pero claro, vale una pasta", yo finjo que me interesa y todos felices. Al cabo de un rato, y de que mi acompañante se enamore de un trozo de ¿cuero?¿piel? de 149€, salimos.
Hemos quedado para jugar con otras parejas de intercambiados al Láser Game, esto es el juego más friki jamás contado (sin tener en cuenta cartas Magic, el WoW, el Lineage I y II, el Travian, los de pokémon a partir del 4 ó 5...), a lo que iba, la cosa consiste en llegar a un local, dónde la dependienta nos mira mal y nos dice que no podemos jugar a los billares, después nos hace guardar chaquetas y bolsos en un armario, apuntar un nick en un papel y pasar a una sala oscura. Allí nos reparte el equipamiento, cada uno teníamos derecho a una especie de chaleco con sensores y lucecitas en el pecho, la espalda y los hombros y una pistola láser. El funcionamiento es más o menos así: te meten en un laberinto donde todo está oscuro y sólo ves las paredes (que tenían señales) y a tus compañeros de equipo o adversarios, cuando ves a un adversario le disparas a uno de sus puntos luminosos, si aciertas, lo inactivas hasta pasado un ratillo, y lo mismo si te aciertan a ti, equipos de 5 personas y a perseguirse por ahí.
La cosa parece divertida, los equipos resultan ser 4 españolas y mi echangée, en el otro 4 franceses. Pero ya en la elección de los nicks la cosa empezó a volverse rara, l'équipe bleue (el de los franceses) se pone nicks del tipo "The shooter" o "Commando". Entramos al laberinto, tenemos tiempo para escondernos unos de otro. Acaba el tiempo. L'équipe bleue se convierte en 4 flipadísimos que o bien huyen gritando cuando ven nuestras luces rojas, o se creen el Equipo A, MacGyver y Chuck Norris juntos mientras te disparan. Nosotras vamos matando azules por el camino, siguiéndolos en los periodos de inactividad, y volviéndolos a matar cuando recuperábamos los poderes (esto les molestaba en exceso), de vez en cuando, cuando nos encontramos a alguien de nuestro mismo equipo nos descojonamos.
A pesar de todo nos lo pasamos en grande, perdimos las dos partidas, pero nos reímos con ganas, y eso sí, salimos sudando de allí.
Por la noche, echangée & famille me llevan a la bolera, donde hay más famille esperando. Me presentan, unos tíos, un primo y su novia, una prima y su marido, una prima soltera, bla bla bla...
Cenamos mientras de vez en cuando me preguntan algo, "tu connais Alicia Keys?" me pregunta una de las primas, "oui" digo yo, "Elle connais Enrique Iglesias" dice la mère.
Después de cenar jugamos a los bolos, yo no había entrad a una bolera en mi vida, soy mala, muy mala al principio, mi echangée tampoco es un talento. Por supuesto los equipos son chicos contra chicas, parece que se estila, también se estila lo de las dependientas con el sonotone averiado, "Nourria" me llamo según indica la pantalla.
En un determinado momento, la prima soltera decide introducirme en la conversación y me pregunta cómo se divide la educación en España. Empiezo a lucirme con un detallado monólogo en impecable français sobre la Educación infantil, la Educación primaria, la Secundaria... para cuando voy a empezar el bachillerato, la tía se ha vuelto y está hablando con la mère. "¿Para qué leches me pregunta si va a pasar de mí?"
Cuando termina la partida, mi francesa y yo nos quedamos con las peores puntuaciones, a pesar de haber hecho algún que otro strike al final. El primo, (no sé cual de los dos) bromea con la situación, convencido de que yo no entiendo nada. Decido que no lo insultaré todavía, al fin y al cabo aún tengo que dormir 5 noches en la France.
Al salir, mi echangée me dice que ahora nos vamos a la discothèque, yo le digo que vale, que me parece bien, ella se lo cuenta a la mère y se ríen, al parecer, yo tengo que estar muy cansada, y es imposible que aún tenga aguante para ir a ningún otro sitio. Miro el reloj "Las doce y media. Un par de noches de spanish fiesta les daba yo a estas dos".
Volvemos a la maison, mañana será otro día.

viernes, 9 de julio de 2010

Combo festivo

España pasa de semifinales, las banderas cuelgan en balcones, bares y comercios, todo el mundo espera al domingo. Se preparan para la gran final.
Al mismo tiempo se montan vallas y escenarios, los escaparates se convierten en fortalezas y la gente busca en sus armarios rojo y blanco. La ciudad espera el fin de semana, la gran explosión.
El futbol paraliza el mundo, la Vaquilla paraliza la ciudad, pero ¿qué pasa cuando se juntan? El domingo lo sabremos.

jueves, 1 de julio de 2010

Samedi matin

Me despierto, no es muy tarde, otra vez pienso "¿A qué hora se levantará esta gente el fin de semana?". Me pongo a jugar al Tetris en el móvil... "¿Eso ha sido un ruido en la cocina?", sí, suena a desayuno, espero a quitar un par de lineas más y salgo de la habitación. El parqué cruje que da miedo, yo intento ir despacio para no despertar a los posibles durmientes, a la vez intento percibir algún ruido más abajo, llego a la escalera, voy bajando lenta y silenciosamente, "¡Mierda!", resbalo y acabo sentada en la escalera, me levanto rápido (no se hacerlo de otra manera), "No ha pasado nada" pienso "igual no me ha oído ninguno". La mère se asoma desde la cocina, me mira un instante mientras yo estoy glamurosamente parada de pie en mitad de la escalera, Bonjour! me dice, Bonjour contesto, "pues sí, se me ha oído".
La mère esta sola en la cocina, al parecer el père ya está trabajando, y mi intercambiada aún está en la cama, pero no por mucho tiempo, porque la mère sube a despertarla, con el objetivo de que yo no me sienta sola, supongo. Nada más lejos de la realidad, yo estaba entretenida con el perro.
Terminamos de desayunar y hacemos todas esas cosas que se hacen por la mañana (vestirse, por ejemplo). Échangée & mère me cuentan que nos vamos al lycée porque es día de puertas abiertas y todos los alumnos tienen que ir a hacer no se qué de turismo, nos lleva ella en el todo-terreno.
Una vez allí esperamos a que llegue Chloé, la amiga, me cuentan que todo el paripé se trata de encontrar a unos padres cuyos hijos serán alumnos del colegio el próximo curso y enseñarles todo lo que hay por allí, y que es algo que todos los alumnos tienen que hacer, porque luego hay que rellenar un papel y bla, bla, bla... El caso es que los padres novatos escasean, tras un rato en la misma sala llena de gente donde repartían té y bizcochitos, Chloé y mi intercambiada se hacen con dos inocentes padres. Vamos recorriendo el lycée, la sala de informática, las clases de los peques, la capilla ("Whaaat?"), las salas de plástica... llegamos a una especie de salón de actos, estilo anfiteatro pero con butacas acolchadas y proyector, los padres quieren hablar con el profesor que está allí, mis acompañantes me dicen que espere, que van con ellos, yo digo que "bien, bien" y me apoyo en una butaca (no me senté, que la sala estaba oscura y corría peligro de dormirme).
Una mujer que hablaba con el profesor cuando llegamos, iba hacia la puerta, al pasar delante de mí, se para y me pregunta:
- Tu vas parler avec le professeur? (¿Vas a hablar con el profesor?)
Yo, que estaba totalmente empanada, busco en el eco para conseguir recordar qué me ha dicho, tras hacerme una ligera idea contesto:
- Non, je suis espagnole, je suis dans un echange avec une de celles filles. (No, soy española, estoy en un intercambio con una de aquellas chicas) - Sí, lo sé, respuestas ante todo lógicas las mías...
- Ah, entonces hablas español.
- Oui
- ... ¿Hablas español?
- Oui, oui... (segundos de reacción)... sí
- No hay muchos que hablen aquí. ¿Qué tal se te da el francés?
- Me defiendo
- Bueno, pues suerte.
"Mira qué mujer tan maja"
-Qu'est-ce qui se passe? - Esta es mi echangée que había vuelto.
- Rien, elle parlais espagnol (Nada, que ella hablaba español)

Terminamos la visita turística por el lycée, rellenan el papelito, y nos vamos, que se ha hecho la hora de comer (cosa muy fácil comiendo a las 12:30). Mientras esperamos a que venga la mére a buscarnos veo salir a la mujer del anfiteatro, a plena luz del día veo que es inusualmente morena para ese lugar, ella y la peque que lleva en el asiento de atrás de la bici, le sonrío cuando pasa con una extraña complicidad únicamente formada por hablar el mismo idioma. Entonces llega la mére.

martes, 15 de junio de 2010

Caras arrugadas II

"Ya habéis descansado un rato la mano" Esa era siempre la última frase antes de volver a coger el boli y seguir dictando, la frase que venía después de una de todas aquellas historias y aventuras que nos contaba.
"Cuando toque el timbre te quedas y me lo preguntas" Eso sólo se lo oí una vez, después de que alguien le preguntara qué era eso de 'la edad de la chaqueta'. Pero ella siempre nos lo contaba todo, todo lo que ella quería, por supuesto, siempre tuvo un gran control sobre eso. En cualquier momento te sorprendía con una anécdota, eso sí, nunca podías estar del todo seguro de que fuera real. Además, tenía esa capacidad de controlar una clase, aun siendo una mujer frágil (nunca de espíritu); los inventos geniales con el fin de superar cualquier barrera, esa manera de vestir tan suya, y esos exámenes tan... en el fondo siempre fue una puñetera.
"Bah, esa mola, se lía ahí a contarte batallitas" eso fue lo primero que yo escuché acerca de esa mujer, las sabias palabras de mi hermano. Y tenía razón, aquellas batallitas iban desde la primera vez que fue a comprarse un sujetador "una tienda de las de antes, con suelo de madera que crujía y sin ventanas, y unos sujetadores horrorosos, en aquellos tiempos", a cómo en su etapa en el extranjero no logró quitarse de encima a un hombre hasta que se compró un anillo 'de compromiso', "Al día siguiente, que fui con el anillo, él me preguntó, yo le dije que ya hacía tiempo que lo llevaba, pero que muchas veces, al lavarme las manos lo olvidaba en el lavabo" pasando por cosas más recientes, y alguna que otra historia que pertenecía a otra persona.
Apenas la veo ahora, eso sí, la recuerdo como una persona valiente, que supo aceptar todo lo que la vida le trajo, que daba unas clases raras como ningunas, y que llevaba medias de rayas que nadie más se hubiese atrevido a poner. Pero sobretodo la recuerdo con cariño, sé que anda por estos mundos, y espero que si algún día llegase a leer esto, le guste.

viernes, 11 de junio de 2010

Buscando...

"Se busca monstruo azul y gris, con múltiples brazos y antenas, muy feo, pero cariñoso, y muy querido en la familia. Llamar al..."
Todavía sin terminar de creérselo marcó y esperó. Le contestó una voz femenina y joven con un alegre "¿hola?"
- Llamaba por el anuncio -dijo él
Hubo una pausa
- ¿El del monstruo?
- Sí.
- Y bueno... ¿lo has encontrado?- preguntó ella divertida.
- No exactamente pero parece que encontré otra cosa, y también la buscaba en un anuncio.
- ¿Y qué era?
- Una chica con sentido del humor.




"Concurso de relatos sobre anuncios clasificados de tablondeanuncios.com"

Al final y gracias a Alma me animo a particpar en el concruso de http://rafaelrlc.blogspot.com :P

miércoles, 9 de junio de 2010

Sólo un gesto

Estaba sentada entre la cama y la ventana, abierta en un vano intento de aliviar el calor de la habitación. Levantó la cabeza y sonrió un instante. A su lado en la cama permanecía casi inmóvil, aquella mujer, podría haberse dudado de su vida de no ser por los rápidos movimientos de su pecho al respirar y los gruñidos que emitía de rato en rato.
Pero volvamos a la chica, con una pierna cruzada en el incómodo sillón leía, o al menos contemplaba, aquella carpeta de apuntes y aquel libro. Dejó de prestarles atención y de vez en cuando reía ante alguno de nuestros comentarios, la curiosidad le podía, no era capaz de evitarlo. Nos hicieron salir, ella se recostó en la pared, desde cerca podía apreciar que no era tan joven como me pareció en un principio. Hablaba tranquila, pero con ganas, pude comprenderla, prácticamente estaba sola allí.
Nos dejaron entrar de nuevo, ella volvió a su asiento, pero apartó los libros. Hablamos, ella intentaba sacarse unas oposiciones, me preguntó como sería si aprobaba. Vinieron a buscarla y tuvimos que dejar la conversación a medias. Antes de irse, se acercó a la cama y rozándole suavemente el brazo susurró.
- Abuelita...
Me impresionó toda la ternura que contenía aquel gesto, por supuesto, la receptora ni siquiera se inmutó. Se intercambiaron despedidas entre los allí presentes, ella no salió sin darle una última caricia. Yo tenía ganas de seguir con nuestra conversación, aquella chica me había caído bien, ese gesto, ese instante, fueron algo precioso... pero cuando volví al día siguiente ya no estaba, ni ella, ni la mujer de la cama.

jueves, 27 de mayo de 2010

Sorpresa!!! (o no)

Yo entiendo que esto no es el FIB, ni el Rock in Rio, ni el Primavera Sound, ni el Sónar, ni el Viña Rock, ni nada. Soy plenamente consciente de que en la vida vendrá Dylan aquí como va al Azkena. Sé que como mucho habrá un concierto "bueno" por año, y que la definición de "bueno" se ajustará a la de los 40 principales, es decir, lo que pide la mayoría.
Aún con todo, siempre quedan esperanzas. Queda la esperanza de que el concierto "bueno" de ese año, coincida más o menos con tus gustos (aunque no sean los de la mayoría), y la esperanza de que los demás sean soportables, incluso de que haya algún bueno desconocido, que aunque no sea el "bueno" de la mayoría sea de los tuyos. Por último, queda la esperanza de que aunque haya uno o dos malos, no sean tan malos, esperanza a la que deseas no tener que recurrir.
Este año, el ayuntamiento se lo ha currado, creando esperanzas,digo. Circulaban unos papelitos, con un formulario por detrás, "Elige que grupos vienen para Vaquillas" era el mensaje general, y se daba la oportunidad, de escribir dos o tres nombres y enviarlo. La emoción se apoderó del mundo, todos pensaban sus candidatos hasta que seguían leyendo "Hay que tener en cuenta el presupuesto y no pedir imposibles" (si no era así, era muy parecido), bueno, parte de la ilusión quedó en el camino, pero quedaba la esperanza, de que el presupuesto cubriese la elección, si no de los tres más votados, del "bueno".
Por fin se conocieron los tres favoritos: Fito y los Fitipaldis, El Canto del Loco y El Barrio, Los seguían Sabina, Extremoduro, La Quinta Estación, Marea, Fondo Flamenco, Macaco y otros tantos. La ilusión aumentó, vale, igual no traen a los tres, se decía la gente, pero si traen a dos, y luego algún otro... o bueno, que traigan a Fito y ya está...
Los días fueron pasando, de las opciones empezaban a caerse nombres, entre ellos los tres elegidos, las esperanzas caían también, empezabas a pedir tres o cuatro normalillos, de los que sin ser un boom suenan en la radio, se empezaba a temer a la última esperanza.
Y como todo llega, llegó la lista, ni la de Schindler ni la que presenta Sobera, la de los conciertos, ahí va: la Máxima, Mojinos Escozíos, Fondo flamenco, Festival de Rock (el año pasado fueron Azero, Lujuria, Saratoga y Obús, este se queda en Azero, Almas para el diablo, y Luciopercas y Siluro Horns), el musical "Me muero por besarte" (que sí, que está genial, pero joer, que son Vaquillas :( ), La Radio al Sol (que trae a Maldita Nerea) y David Civera (ohhh, vaya una sorpresa).
De la lista de elegidos queda Fondo Flamenco, que sinceramente, por mí pueden cavar un hoyo y meterlos dentro. Aún con todo supongo que la gente irá, también creo que Maldita Nerea llenará más cuando La Radio al Sol es gratis. Sobre la Máxima no digo nada, djs hay muchos fines de semana en "la Zona", no se si triunfará, y sinceramente, me da más bien lo mismo. El festival de Rock, mejor no decir nada, igual lo del año pasado eran dinosaurios, pero al menos tenían nombre. Los Mojinos quiero creer que llenarán, como llenaron Los Suaves en su día. De Civera, de Civera no comento nada, para qué, si es tan buen turolense, y siempre tiene Teruel en la boca, y deberíamos estarle todos agradecidos y arrodillarnos a sus pies por ello, y no pedir que venga nadie que no sea él porque es herejía y al que lo haga lo llevarán a la hoguera... bastante tiene él ya con lo suyo para que yo comente...

Y aquí estoy yo, que ya no sé si merece la pena agarrarme a la última esperanza, pero claro, aquí estoy yo, y ahí está el señor organizador, concejal de cultura, o lo que sea que dice que no pueden traer nada mejor a Teruel porque luego nadie va al concierto. Creo que sé que misteriosa fuerza le lleva a decir eso, y espero no tener razón, porque si no, se de unos cuantos que se ofrecerían voluntarios a explicarle que Soraya no es "algo mejor", y que si terminaron regalando las entradas porque no llegaban ni a pocos, que se jodan y se apliquen el cuento, que no hacía falta ser un lince para verlo venir.

Así que, después de conocer ese gran cartel que tenemos para Vaquillas, yo me voy pensando en el Vinilove, igual tenía que haber concentrado mis esperanzas en él desde un principio...

miércoles, 12 de mayo de 2010

Caras arrugadas I

"Los niños de ahora ya no saben escribir con letra redondilla" Explica con cierto resquemor. "Si vierais la letra de mis nietos, no se les entiende, yo les intento enseñar, pero les da igual" Y sigue hablando, y tú no puedes más que escuchar esa sabia voz y fijarte en esa cara arrugada que refleja la ilusión de un niño. Cuenta como en las últimas ferias había un puesto donde te vendían tu nombre escrito en letras góticas. "Esa es sin levantar la pluma, es más fácil, pero la redondilla... a mí siempre me ha gustado más". También cuenta que no consigue encontrar más plumas, que las suyas ya se le gastaron después de llenar folios y folios con ellas, folios que guarda junto con los más de 300 cuadros de los que presume de una forma mágicamente modesta.
"Me voy, que ya os he entretenido bastante" Pero no se va, enseguida vuelve a aflorar esa ilusión, y habla de esos cuadros de fiestas extinguidas que pintó, y de como por culpa de la guerra y del después no pudo ir a la escuela. Cuenta como consiguió recoger fotografías y fotografías para poder pintar hasta el último rincón del pueblo "¿Pero ahora que hago yo allí?" dice "No, en casa de mi hija estoy bien, yo llego y tengo mi rincón, raro es el día que no pinto" Al fijarse más en el resaltan sus manos, cuidadas, apenas arrugadas, grandes, de dedos largos que apenas tiemblan con el pulso, viéndolas nadie pensaría en sus 82 años.
"Es que si a mí me lo dijeran, yo no me lo creería" dice él, pero no sobre su edad, sino por el legado de cuadros que guarda en su trastero y que algún día heredarán los nietos "Para eso los hago" dice, "para ellos".

lunes, 26 de abril de 2010

Parecido cancioneril II

AVISO: el contenido que se muestra a continuación podría herir su sensibilidad. Y como el que avisa no es traidor, luego no vengais que si ¿por qué abrí yo esto?, que si que alguien mate a Ana Celia, que si nada.

Ahí van dos nuevas canciones que se parecen... esta vez creo que mi imaginación no ha intervenido... al menos no tanto.



Podéis verlo entero, pero el trozo concreto empieza más menos en el 3:55

Y va el otro(me da a mí que algo más peligroso...)
con 5 segundos deberíais daros cuenta del supuesto parecido, si queréis seguir... allá vosotros :P

miércoles, 21 de abril de 2010

La primera tarde

Sí amigos, después de volver hasta mi nueva casa y comer allí tocaba volver al lycée, dejar a los françaises allí, e irnos nosotros a ver la Ville. Y eso hicimos, pero el père como siempre nos llevó tarde, y yo caí en la segunda partida de viaje, esto es: un compañero (por suerte buen amigo), una jefa de estudios intentando parecer simpática y yo. La ciudad era bonita, grandes avenidas, zonas de calles peatonales llenas de tiendas, una catedral impresionante, , callejones estrechísimos que llevaban a jardines "subterráneos" y el Loira, que cruzábamos cada vez que queríamos cambiar de sitio.
Allí pasamos la tarde, hasta que se hizo hora de volver con los intercambiados, y yo me volví a casa, a cenar que ya era tarde (las 7 o así :P). En la cena me esperaban más sorpresas, que íbamos a quedarnos en casa era algo que ya me había contado mi echangée (obviaré que una gran parte de españoles e intercambiados se iban a cenar a la bolera...).
- Il y a un grand concert en France qui est seulement une fois par an (Hay un gran concierto en Francia que es solamente una vez al año) -Empezó a explicarme mi intercambiada- Il est aujourd'hui, cette nuit, et je veux le voir (Es hoy, esta noche, y quiero verlo)
Llamadme lenta, pero yo no veía donde quería llegar, y ya estaba empezando a mosquearme que les parents me estuviesen mirando fijamente.
- D'accord - contesté por decir algo.
Vaciló un segundo y me dijo:
- Je crois que nous avons un film que tu peux mettre en espagnol (Creo que tenemos una película que puedes poner en español)
Vale, lo pillé.
- Pas de problème, je verrai le concert (no hay problema, veré el concierto)
Otra vez un par de miraditas raras (empezaba a pensar que la rara era yo, y que ellos siempre miraban así) pero aceptaron, y supongo que por hablar de algo que pudiese interesarme empezaron a preguntarme si conocía cantantes franceses (os lo habéis planteado alguna vez?). El caso es que además de al niño (no tan niño) de los chicos del coro, y a Céline Dion (que no es francesa pero también estaba en el asunto) a mí no me sonaba nadie más, y tanto la mère como la fille empezaron a soltar nombres. Algo así:
- Tu connais tal?
- No.
- Et pascual?
- No.
- Et tu connais...?
-...
- Et Julio Iglesias?
("Whaaaaaaaaat?)

- Oui, je connais Julio Iglesias...
Resultó que la mère era superfan, que yo conseguí aguantar la risa, y que aún me quedaban más preguntas por responder.
- Ses fils, ils chantent aussi, c'est pas? ( Sus hijos cantan también ¿no?)
- Oui, je crois qu'au moins deux (si, creo que al menos dos de ellos)
- Oui, Julio et...
- et Enrique
- Ah, oui, et qui préfères-tu? Julio o Enrique? (Ah, sí, ¿y a cual prefieres tu?)
"Muerte... ah, no, que no se puede"
Y aquí llegó mi primera respuesta al azar. Más tarde resultó que yo no había debido ser bastante clara, porque cuando bajé al salón después de cenar, la famille me esperaba con un DVD con pinta de comediarománticaamericanamalucha que podía ponerse en español... Vi el concierto... y defraudé a la mère por no saberme la canción de Julio Iglesias que cantaron dos tipos a los que no conocía... Y aún me quedaba el fin de semana.

viernes, 9 de abril de 2010

La verdad... no sé qué decir

La verdad es que pensaba escribir una crónica de mis vacaciones, y la empecé, y l verdad es que pensé hacer lo mismo hace unas semanas contándoos dos días a ritmo frenético.
La verdad es que sé que tendría que pasar por aquí, y lo hago, pero cuando llego siempre encuentro algo mejor que hacer.
La verdad es que no sé en qué día vivo, y aunque lo sepa, lo olvido fácilmente, y que aunque me guste escribir, me cuesta horrores ponerme a ello y por eso hace tiempo que no lo hago.
La verdad es que resulta mucho más rápido y fácil imaginar las historias, aunque así vayan a ser efímeras.
La verdad es que quiero contar mis aventuras de intercambio, pero no me apetece pensar en el capítulo siguiente.
La verdad es que cuando antes leía un libro ahora veo una peli, porque es más rápido y me cuesta menos concentración.
La verdad es que últimamente sueño cosas extrañas.
La verdad es que adoro perder el tiempo sin perderlo, utilizándolo en cosas absurdas.
La verdad es que no soy tan perfecta como algunos creen, pero la mayoría del tiempo lo soy tanto como quiero serlo.
La verdad es que alguien a matado al espíritu de las vacaciones y llevo desde el miércoles esperando a que sea viernes.
La verdad es que de repente me entran ganas de hacer una locura que nadie esperaría y que pocos comprenderían.

...La verdad es que esto son sólo palabras

domingo, 28 de marzo de 2010

Fantasmas del pasado

Supongo que como a todo el mundo, hay costumbres de mi madre que me sacan de quicio. Una de ellas es la de sacar los defectos del pasado. Quizá no me entendáis, esto es, cuando está hablando con otra persona y saca a relucir algo que mi hermano o yo hacíamos de pequeños, como si todavía fuésemos aquellos niños que escondían el chopped tras el armario para no tener que comérselo.
La cuestión es que las madres son humanas, y encima madres, así que hay que perdonarles este tipo de cosas (aunque digo yo, que tampoco cuesta tanto esperar a que no estemos delante para contarlo). Aún con todo, uno de esos defectos del pasado me molesta en especial, que digan que mi hermano y yo nos peleamos. No creáis que es mentira, en cierto modo no, antes peleábamos, había un gran surtido de trucos y estrategias para hacer que el otro se rindiese antes y ganar la batalla. Pero hace años que no es así, más o menos desde que yo descubrí que con dos tonterías y media carantoña mi hermano dejaba de estar enfadado, y desde que él se dio cuenta de que yo no podía aguantar más de una hora sin hablarle. Desde entonces ya no peleamos, de vez en cuando discutimos, sí, aparentemente, porque aunque el resto del mundo crea lo contrario, los dos sabemos que no es de verdad. Es como un código secreto.
Por eso hay muchas veces que no entiendo al "resto del mundo", no entiendo como puedes dejar pasar todo eso por una tontería, y no entiendo como se puede alguien plantear siquiera, mentir, engañar a un hermano sólo para conseguir algo que tendría igualmente sólo con pedirlo... Me da mucha pena, que alguien acepte renunciar a su hermano por algo así, me da pena porque sé que personas a las que quiero van a pasarlo mal por ello, y me da pena porque esto ya lo han vivido antes, es un dejà vu, es un fantasma del pasado.

viernes, 19 de marzo de 2010

¿Serán de la familia?



A su izquierda, Norther Winslow, poeta poco inspirado, que sigue robando bancos y luego se va a forrarse a Wall Street en la película Big Fish.
A su derecha, John Dalton según mi libro de física y química (y cuando digo según mi libro, es según mi libro, probad a googlear y veréis, que ese hombre no tiene nada que ver con este)

¿Serían familia?
¿El que le ponía las ilustraciones a los libros era un cachondo?
¿Se metía tripis?
...
Puede que nunca lo sepamos xD, pero yo no dejo de pensar en una frase de la película, "No creas que todo lo que dice tu padre es pura fantasía", igual Norther Winslow no era del todo falso, igual después de hacerse multimillonario se dedicó a la química :P

martes, 16 de marzo de 2010

Otra de cambios para la mesa 2...

"He salido del vórtice y todo vuelve a la normalidad. Bueno, todo no, Naufri se ha casado..." ¿Recordáis esto? Es la última frase de mi anterior sesión de cambios.
Yo pensé que todo había acabado, pero como le leí una vez a Seve: podría ser peor, podría llover, pero parece que ha salido el sol, no es extremadamente luminoso, probablemente ni siquiera dé el calor necesario, es como ese sol de invierno que consigue abrirse paso entre las nubes y se cuela cruzado por la ventana, parecerá una tontería, pero es una de las cosas que más me gustan del invierno, esos rayos un tanto "cabrones" que te hacen creer que fuera todo es mejor, esa luz que te lleva a intuir que fuera hace calor, para luego darte de narices contra un aire gélido Isn't it ironic?.
Y ese solecillo va saliendo, y va cobrando fuerza, abriéndose paso entre esas nubes que van siendo cada vez menos densas gracias a tonterías, a los momentos más tontos que podáis imaginar (I ♥ esos momentos). Igual también ayuda a que mi sol gane luminosidad la llegada de novedades, de nuevos retos (unos que brillan potentes durante unos segundos y luego van perdiendo intensidad, y otros que tienen luz propia...).
Quizás sea por eso, que cuando todo va bien, esperas que TODO vaya bien, y en cuanto algo sale por debajo de esas expectativas ya no tienes ganas, y prefieres volver al mundo luminoso. ¿Es huir esto? Ummm, no creo. Es lo lógico, pero no, la solución no es huir, ni siquiera alejarse lentamente, lo realmente bueno iluminar también esa cara de la luna, y que por fin deje de reflejar, y empiece todo a brillar con luz propia. Así que allá vamos, preparando linternas...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Saliendo del tunel

He escapado de la casa del terror. STOP. Sana y salva. STOP. Ahora huyendo del parque de atracciones. STOP. Aynss, qué bien se está de vacaciones... (que aun no tengo vacaciones?? ya, pero soñar es gratis, y encima rimaba :P)
Bueno, pues tras la semana fatal, y la media-semana medio-fatal he sacado algunas conclusiones, hacerles caso o no, eso es cosa vuestra, yo sólo os aviso de que el viernes ocurrieron cosas muy extrañas, entramos en una especie de trance/éxtasis/ida de olla/tontería excesiva y la gente nos miraba raro... pero no importa, haremos como que fue un sueño... pero no salía quien vosotros creéis...
Vamos, pues, con las conclusiones, queda claramente claro:

1. Que C6H12O6(léase glucosa) + 6 O2 ---(con la ayuda de encimas y cosas que no os voy a contar)---> 6 CO2 + 6H2O + 38ATPs + Calor + 9,6 para mí en biología

2. Que cuando no sepa que poner en filosofía le contaré chistes de Chiquito (jaaaarl), y así no me acusarán de hacer un examen soso.

3. Que mi profesor de dibujo además de estar como un puto cencerro y no saber contar, es una mina de frases célebres. Las susodichas:
- Pero, pero qué dices?? ¡¡Tú flipas en colorines!!
- Mi querido hijo... que merece hostias hasta en el carné de identidad
- Pero esto... ¿quién te ha enseñado a hacerlo? ¿tu peor enemigo???
- ¿¿Hace un calor del copón aquí o me está entrando la menopausia??
Y así sucesivamente...

4. Que los exámenes de física siempre son los mejores y que el campo eléctrico se mide en Newton/Culombio y no en Julios

5. Que nunca, nunca, nunca puedes fiarte de un + en matemáticas, sobretodo si tienes una profesora... así... Y que la raíz cúbica de 1 siempre es 1...

6. Que no hay nada como tener profesores que dejaron de ser estudiantes hace poco, para liarlos y quitarte un examen =D

7. Que a baila o muere no le gustan mis posters moñas (tendré que probar con el poster-gay xD)

8. Que el listening... bah, no tengo nada que decir del listening... al fin y al cabo se trata de escuchar, no?

9. Que soy la creadora de una nueva modalidad de pino y ya es hora de que el mundo lo acepte (incluidos los frenchpeople que estaban mirando).

10. Que fiegsta!!!, pero que siempre me tiene que pasar lo mismo y cuando por fin iba a ir al cine ya habían quitado la peli...


Pronto más ;)

lunes, 1 de marzo de 2010

El túnel del terror

Bienvenidos a la peor semana de mi existencia del curso de esta evaluación. Entramos en la casa de los horrores, ahí, empezando fuerte, ya el lunes un examen kilométrico de Doña Os-trato-como-a-parvulitos-pero-luego-en-el-examen-vais-a-pringar-como-cabrones, y después de ese tochaco, por la tarde a currar, porque el martes toca Dibujo y Las raíces de la crisis (sí, yo también me lo pregunto, ¿¿¿por qué damos esto en filosofía y no Descartes como todo el mundo???) y por si acaso, lo idealdelamuerte sería ir estudiando física para mañana preguntar dudas, porque claro, el miércoles toca tooooooda la física de este curso, cuando resulta que hace un mes que empezamos con química... Y ya para acabar cómete como puedas los números complejos y los vectores y rectas de mates, a los incansables del barroco en lengua y el examen de la asignatura/relleno del señor baila-o-muere/fumar-es-malo/mirad-mi-blog-que-majo-que-me-comento-yo-mismo. Todo esto aderezado con un listening, pruebas de equilibrios invertidos (véase el pino y todas esas cosas que se hacen bocabajo) y volteretas varias y más láminas y esquemas varios y trabajos y cartas... y eso con suerte de que Mr.chapurreo-a-la-perfección-8-idiomas-no-abro-la-boca-al-hablar-y-vosotros-sois-unos-pobres-desgraciaos-pero-suertudos-de-tenerme-como-profesor no te haya llevado a su famosísima repesca por hacerle una aberración en el examen o a alguien se le ocurre que falta otro examen (cosa que veo semiprobable en algunos campos)... así que bueno...
Hasta dentro de una semanita... (si sobrevivo)... todos sabemos que me entrará perrería y andaré por msn a ratos... así que es tontería despedirme... en fin, que se os quiere ;)

sábado, 27 de febrero de 2010

Un recuerdo con olor a mandarina

Con un suave impulso, el cilíndrico brillo de labios comienza a rodar por la mesa, una mesa llena de libros y papeles, que por otro lado, han perdido toda su importancia, ahora sólo existe ese cilindro semi- transparente que va, y viene, y va... sus giros son irregulares, sin duda un lado pesa más que el otro.
Deja de rodar, ahora ella juguetea con el brillo entre sus dedos. Se escucha una tele, y una radio, sí, el gol en morse delata el "Carrusel" en la otra habitación. El aire huele a... humm, el aire huele a lluvia, a tierra y a corteza mojada. Por la ventana entra una brisa húmeda, debería cerrarla, pero es tan agradable...
En el continuo jugueteo de sus manos termina por desenroscar la tapa del tarrito, el olor a mandarina y ese intenso color naranja le traen recuerdos de un tiempo quizá más feliz, de pronto tiembla y nota como se le va poniendo la carne de gallina, definitivamente cierra la ventana, plenamente consciente de que el aire que por ella entra no es la causa de su reacción.
Su memoria retrocede hasta aquel mismo Año Nuevo, revive a la perfección aquella imagen, la de las luces del minúsculo árbol de Navidad, ahora encendidas, ahora apagadas, lazando destellos multicolores, el zumbido de una tele que apenas descansa ocho horas diarias, el murmullo de conversaciones sobre la nada, y más lejos, semi-absorbida por el ruido de la campana extractora, una vieja canción sobre dos cruces negras en una voz dulce y familiar. Una ligera vibración en su muslo derecho la saca de su ensimismamiento, y al ver el nombre en el mensaje de texto se le acelera ligeramente el pulso y sus labios dejan escapar una sonrisa. Caminando de puntillas para no hacer sonar los tacones llega hasta otra habitación, allí llama, charla, ríe, y mientras lo hace no puede evitar mirar por la ventana. Aun siendo enero, las rosas no han caído, hace semanas que perdieron su belleza roja y aterciopelada, pero conservan esos otros colores, esa textura tan especial y tan bonita.
Cuando por fin escucha un "ciao amor" de su interlocutor, se despide con una sonrisa tierna, coge la cámara y sale. Fuera hace un frío gélido y seco, se sube al asiento de piedra y alcanza aquella flor, mucho más delicada ahora que en su esplendor durante el verano.
- ¿Qué haces ahí subida?
- Una foto.
- Anda, baja y entra en casa, que no llevas ni chaqueta.
Terminó aceptando las indicaciones de aquella voz tan familiar, la misma que ahora le dice:
- Descansa un rato hija, llevas tres horas estudiando.
Ella se fija en el pequeño tarro todavía destapado que sostiene en sus manos. Estudiar, sí, eso estaba haciendo...

lunes, 22 de febrero de 2010

Paradojas del iloveyou

En uno de esos extraños momentos en los que vi más de tres minutos seguidos de telediario, resulta que hubo una noticia a raíz de otra noticia que me llamó la atención. La noticia base era que los jefes ahora miran en feisbuk antes de contratarte (pssst, sin comentarios), pero la que me llamó la atención era otra, un recorrido por varios hackers de la historia, y entre ellos, el creador de "ILoveYou", que según decían no llegó a conseguir su tesis...

Vaaaaya, pensé, tiene narices... el tío creó un virus que infectó 50 millones de ordenadores, incluidos los del Pentágono, la CIA y el Parlamento Británico, eso, por no hablar de empresas... vale, era un cabrón, pero la tesis de informática... cómo pueden no darsela??
Con esa duda me quedé... porque en el fondo, creo que me pasa como con Baldomera...

¡¡Qué cabrón el del ILoveYou!! :P

lunes, 15 de febrero de 2010

Una mañana políglota

Me despertó una musiquilla ascendente. Era el despertador del móvil, lo paré y miré la hora, quizás aún fuera pronto. Agucé el oído intentando escuchar algo, tintineo de las tazas del desayuno, alguna conversación entre susurros, un grifo abierto... pero nada, sólo se oía un repitiqueo más o menos rítmico, ¡ah! era la lluvia contra el cristal, miré hacia la ventana y reparé en un detalle que no había visto la noche anterior, no se veía el exterior, unas contraventanas de madera pintadas de blanco lo impedían. Estaba a punto de levantarme para inspeccionarlas cuando oí unos pasos, alguien se había levantado, me senté en la cama y pensé "¿Qué hago?Puedo bajar, pero si no hay nadie en la cocina... ¿les parecerá mal que rebusque algo en los armarios para desayunar?... Mejor espero, porque dgo yo que alguien vendrá a avisarme ¿no?..." En esto estaba cuando escuché dos voces susurrando y reconocí una de ellas como la de mi intercambiada, tras ello unos pasos que venían hacia mi cuarto. Me levanté al tiempo que se abría la puerta.
Cuando llegamos a la cocina todo estaba preparado ya, y con todo me refiero a un brick de leche, otro de zumo, una caja de cereales, y una cajita pequeña donde había algo parecido al Cola-cao (y que obviamente estaba allí, única y exclusivamente para mí). Y con el desayuno la pregunta estrella 'ça va?' esta vez acompañada de un 'tu as bien dormi?' (¿has dormido bien?). Yo contesté que oui y que oui. Pero ahí volví a darme cuenta de que la mère me creía... no sé... ¿corta?. Concretamente cuando empezó a hablar con la hija.
-Demande-le si elle a eu froid cette nuit, on peut mettre une autre couette si elle veut. (Pregúntale si ha tenido frío esta noche, podemos ponerle otro edredón si quiere). Yo estaba allí, comprendía perfectamente, y me pregunté cual sería el extraño motivo por el que no me hablaba a mí directamente.
-Tu as eu froid? Tu veux une autre couette? (¿has tenido frío?¿quieres otro edredón?) - me preguntó mi intercambiada. Y cuando yo iba a contestar que no, que estaba bien así, volvió a hablar la mére, dirigiéndose a su hija, of course.
- Mais ne dis pas couette (Pero no digas "couette")- y mirándome a mí con cierta compasión me dijo - Une autre coberture? tu comprends? (¿Otra colcha? ¿Lo entiendes?)
- Oui, une couette, j'avais compris, mais non, je n'ai pas froid, ça va comme ça. (Sí, un edredón, lo había entendido, pero no, no tengo frío, está bien así)
- Tu vois? Elle avait compris couette! (¿Lo ves? ¡Había entendido "edredón"!) - dijo mi intercambiada a la mère, apuntándose una victoria que era más bien mía. "Al menos alguien confía en mí francés" pensé yo.

Aunque durante prácticamente todo el viaje estuvimos viajando, la primera mañana teníamos que ir al lycée. Y allá que fuimos, mientras esperábamos en el patio, pude ver y hablar unos segundos con algunos de los españoles, antes de que Manon me dijese los cinco nombres de las cinco amigas a las que saludé y olvidé casi de inmediato. "Delfine, había una que se llamaba así, ¿pero cual? ¿la rubia pequeña de gafas y coleta? ¿la rubia alta de coleta? ¿la más gordita?... joder, ¿por qué todas eran rubias y llevaban coleta?..." Conseguí quedarme con uno de cinco, y no tenía mucho mérito, mi intercambiada me había hablado tantas veces de su mejor amiga, Chloé, que prácticamente ya la conocía (y por supuesto, era rubia)
Nuestra primera clase era gimnasia, un partido de balonmano, dijo la profesora. Lo de jugar era un decir, la pelota sólo la tocaban los auctóctonos, a las cuatro españolas presentes nadie nos tenía en cuenta. Recuerdo que estaba hablando tan tranquilamente con otra cundo me llegó un pase, llegó y se fue, todo hay que decirlo, porque yo hacía un rato que había dejado de estar pendiente del juego. Miré al chico que me había pasado, él me miraba con gesto de asombro (más bien de "¿pero, qué haces?Ese pase era perfecto") y en verdad lo era, porque yo estaba prácticamente sola y bien cerca de la portería, lo miré intentando disculparme, al fin y al cabo él había sido el único considerado que me había contado como jugadora y yo acababa de hacerle perder un gol a su equipo, que hacía rato había dejado de ser el mío.
La clase siguiente era español, la profesora era una mujer agradable, que nos repartió unas fotocopias con juegos de palabras que nos repartíamos entre los seis españoles de aquella clase. Pero la siguiente era latín, y yo era la única forastera, además, había un profesor que hablaba sin abrir la boca. Dejé de prestar atención aproximadamente a los veinte segundos, ya sólo oía un runrún del profesor, y de vez en cuando la respuesta dudosa de algún alumno.
Cuando por fín acabó aquella hora interminable, volvimos al patio, era algo que no entendí, pasamos un cuarto de hora allí, para luego volver a casa a comer, aun así fue agradable, hubo una extraña disertación, donde yo me ví obligada a explicar la diferencia entre el significado de "estar caliente" y "tener calor"

jueves, 4 de febrero de 2010

Vueltas y cambios

- ¿¿La Plumi se ha fugado?? ¡¡Uy, esto es que se acaba el mundo!!
Ese fue el comentario que lo desencadenó todo, formulado por un compañero de clase que nos hizo reír al resto. Sabed que La Plumi es otra compañera, que va a clase siempre siempre, una de estas excepciones en el mundo estudiantil que realmente estudia todos los días, tengo que decir que yo no tengo nada contra ella, es libre de hacer lo que le de la gana, pero no todo el mundo opina lo mismo de ella (especialmente cuando alguien dice: ¿Y si nos vamos todos ahora? ella dice que no). Por esto se nos hacía tan raro que no estuviese aquel día en inglés (porque inglés es de esas clases en las que más se tiende a formular la pregunta mágica), pero no terminó ahí.
Los cambios habían comenzado, había entrado en el vórtice, y empezaron a suceder, más y más rápido, aparentemente inapreciables unos, impresionantes otros, pero más y más fuertes, más y más seguidos...
El Naufri tiene novia. ¿Qué dices? Que sí, que los vieron ayer. Pero... que grima, ¿y ella es igual que él? No, dicen que ella es normal. Joder... Esta fue la segunda alarma, ¿se estaba acabando el mundo realmente?
Y después de esto minicambios, inapreciables quizá, una palabra que jamás había escuchado, de repente todo el mundo la utiliza, las cosas comienzan a volverse extrañas, la profesora que jamás venía viene, lo que había estado parado tres meses arranca, lo que me hacía reír, ahora se ha convertido en rutina...
Y empiezo a pensar, que quizá cosas que antes hacía con la mayor alegría del mundo, ahora ya no me terminan de agradar, pero eso significa dejar de lado cosas y personas, y aun así, no siento nada, no me da pena, lo que antes necesitaba ahora ni siquiera lo echo en falta, y no me da pena, y entonces, quizá lo mejor sea dejarlo ahí, si tan sólo pierdo tiempo, y encima no me hace bien...
Y siguen pasando cosas, y sigue habiendo cambios, más y más cambios... y ¿estás bien? No. Bueno, todo pasará. Pero lo que no se explicar es que tampoco estoy mal, simplemente no siento nada, ni siquiera nervios.
Y siguen los cambios, y me descubro riéndome con la compañera a la que no he conseguido aguantar en todo el trimestre, y de repente un examen de mates corto (oh dios mío, ¿será el primero, o el único?), y la gente sigue utilizando esas palabras. Pero espera, ahora sí, me da pena dejar ese mundo, aun así, sigue sin agradarme, sin hacerme el bien que me hacía antes, quizá sea mejor dejarlo antes de que sienta demasiado y no sea capaz.
Y allá que voy, empezando por lo difícil, pero no lo más difícil. Y entonces sí que siento, media tarde de lágrimas lo demuestran, pero sigue siendo lo mejor, o eso creo... Y después de esa media tarde, nada, voy ligera, todo ha parado, y me fijo, y todo vuelve a la normalidad, Plumi va a clase siempre, siempre, la profesora que falta vuelve a faltar, lo que llevaba tres meses parado vuelve a irse al garete, y... espera, ¿vuelvo a pasármelo bien? eso parece, aunque quizá, quizá deba estar segura antes de volver atrás, pero sí, todo vuelve a la normalidad, la seguridad aumenta día a día, he salido del vórtice y todo vuelve a la normalidad.
Bueno, todo no, Naufri se ha casado...

jueves, 28 de enero de 2010

Aynsssss...

¿Sabíais que tg(2α)= 2·tgα/1- tg2α y que ?

Pues ale... yo llevo toda la tarde intentando no olvidarlo...

viernes, 22 de enero de 2010

El primer contacto con un nuevo mundo

Antes de empezar: me quedé bajando de un autobús, ¿recodáis? A partir de ahora será todo diferente, todos los ocupantes del vehículo nos hemos convertido en forasteros, y como tales vamos a tener que sobrevivir... Lo que quiero decir es que para ser fiel (juaaaas) a la historia, voy a contárosla en versión original, por supuesto, traduciré, eso sí, no voy a hacer traducciones literales, así que, al que no le gusten... que se compre un diccionario(=P). Otro de los puntos importantes son los pensamientos, esas ideas fugaces que nunca terminé de expresar hablando por diferentes motivos, pero que de vez en cuando serán esenciales en la historia, las pondré en este mismo azul.
Y bien, habéis captado el mensaje?? Bueno, pues sigo =D.


Cuando salimos el aire era fresco, hacía poco que había dejado de llover, todavía chispeaba. Nada más bajar encontré a mi intercambiada, o ella me encontró a mí, quién sabe.
- Je vais chercher ma valise. (Voy a buscar mi maleta) - le dije señalando hacia el compartimento donde se agrupaban ya muchos de mis compañeros. Volví al instante y entonces sí, la abracé, saludé en condiciones y le hice las preguntas de rigor, era una suerte, pensé entonces, que ella hubiese venido antes a casa.
- Vamos, ma mère es allí, me dijo indicándome el camino hacia una mujer rubia que de no haberme fijado nunca habría distinguido de las estudiantes (como ya dije, había poca luz, además la mujer no era muy alta, y no se conservaba eternamente joven, pero casi, ya os contaré más adelante).
La "mère" me saludó con un 'hola' que más tarde confesó haber ensayado. Se hicieron las presentaciones, los dos besos y el típico 'ça va?' (¿qué tal?/¿todo bien?) que en muchas ocasiones ni siquiera espera respuesta.
Entonces, cuanto yo ni siquiera me había planteado que en algún momento tendríamos que salir de allí, la mère me sorprendió con un 'on y va?' (¿Vamos?), mi intercambiada me miró esperando mi asentimiento, pero antes de que pudiera decir nada, noté un tirón en el brazo.
- Nuria, que no encuentro a Myriam, ¿la has visto? - Sí, Myriam era la intercambiada de Vivis, tras negarle con la cabeza, me giré hacia la mía propia.
- Manon, tu as vu... (¿has visto...). Pero no pude terminar, apareció la esperada, se abrazó con mi amiga y nos despedimos todos hasta el día siguiente.
Salimos de allí, pero el día no terminaba ahí, comprendí porqué la mère tenía tanta prisa enseguida, un Landcruiser negro esperaba aparcado en doble fila. Cuando cargamos la maleta y nos pusimos en marcha dijo frotándose las manos:
- Tu as froid? ça va? (¿tienes frío?¿va bien? lo sé, la traducción suena un pelín estúpida, pero pilláis el concepto)
- Oui, ça va...À Teruel, il a neigé ces jours (Si, todo bien... En Teruel ha nevado estos días)
Esas fueron mis primeras palabras en francés, dejando a un lado saludos y cortesías.
La mère contestó con un 'Ah, elle parle français!!' como si eso fuera algo que no esperase, decidí no pensar en ello y concentrarme en seguir respondiendo preguntas sobre el viaje.

La casa era algo así como una unifamiliar con un trocito de jardín, nada más abrir la puerta, un perro pequeño (pero lo suficientemente grande para no ser perro-patada) salió a recibirnos. Entrando un poco más, la cocina concretamente, apareció otro especimen "¡Ese no puede ser el padre!", pensé. Ante mí estaba un tipo grande (no solo alto, grande), que vestía unos vaqueros de estos de siempre, que no es que sean así, es que están desgastados, una camiseta cualquiera, y una cabeza a la quedaba poco para ser calva, pero que el poco pelo que tenía apuntaba en direcciones completamente variadas e inusuales. Y sí, mis impresiones se confirmaron, era el père. Lo mismo de siempre, saludos, dos besos...
El siguiente paso fue enseñarme la casa, tenía dos pisos, abajo cocina, salón, baño y comedor, y arriba, las habitaciones, el baño y el toilette (leerlo toilete, tal como está escrito, queda más gracioso :P) y por último, al fondo, mi habitación. Se veía de lejos que ese cuarto no era utilizado habitualmente, las paredes estaban recubiertas de un papel azul con un estampado blanco, un armario a la derecha, y la que iba a ser mi cama, junto con unas estanterías a mi izquierda.
Después de volver a bajar por aquella escalera de madera que delataba al más sigiloso y rechazar un par de veces la cena para terminar comiéndome un plato de sopa, me preguntaron que quería hacer, quién iba a pensar, que gente que cena a las 7:30, no se habría acostado a las 11:30 de un día normal.
- Aller dormir, peut être? (Ir a dormir, ¿puede ser?)
La mère me contestó que sí, y tras desear a todos buenas noches très poliment, subí a mi habitación dispuesta a dormir, no sin antes reparar en un extraño compañero que se situaba al borde de mi cama...

miércoles, 20 de enero de 2010

Personajes curiosos (edicion ¿deluxe?)

No, hoy no sigo con mi viaje, y no, tampoco voy a volver a hablaros de profesores. Esta entrada va para todos esos tíos que se creen más duros que una fábrica de Trangos, especialmente a aquellos que no lo son ni de lejos y aun así lo siguen intentando. Sí, porque son los creadores de momentos impagables como el que os quiero contar.
Hace unos... no sé, tres o cuatro años, cuando aún tenía clase de música obligatoria, a mí clase venía un chico, digamos... peculiar. Y no es que fuera demasiado raro en realidad, yo siempre lo vi normalito, eso sí alto como un pino (sí, lo admito, lo de tonto como un pepino de vez en cuando también le sentaba bien =P). El chico, como decía era normal, nada destacable, quizá fue por eso, para ser diferente en algo, que el decía ser "heavy".
Vamos por partes, el tío siempre vestía de negro, no lo niego, y sin llegar a una melenaza, tenía el pelo más largo que la media (la media de los demás, no la media y el calcetín, a Pamplona hemos de ir...), incluso puedo asumir que llevara rock, hasta metal, en el mp3; pero no sé, yo nunca me lo creí como tal...
Como decía, la clase de música era obligatoria, y nuestro profesor era... digamos... manipulable... Bueno, que era algo así como no hacer nada durante 40 minutos y tocar la flauta 10.
En fin, que en uno de estos ratos en que el pobre hombre consiguió que se le oyera entre la multitud, intentó dar algo de historia de la música, no recuerdo qué, sólo que nombró a los Beatles, y con ellos 'Let it be'.
Para entonces la clase se había vuelto a desmadrar, y alguien que estaba en la fila de detrás le preguntó a aquel individuo alto, rubio y heavy (según él mismo afirmaba) que se sentaba a mi lado: -Que, los Beatles, ¿esos los escucharás tu no?
Nuestro tipo duro contestó que por supuesto. Ahí la cosa empezó a darme miedito (xD), pero aun faltaba lo mejor, tras una nueva pregunta del de atrás, algo como que si conocía la canción esa que decía el profesor, volvío a contestar que claro que sí. Cual fue mi sorpresa, cuando al pedirle que tarareara 'Let it be', él empezo a agitar la cabeza en plan heavy-metal-mega-malote y a cantar con una voz rasgada y de ultratumba let it be, let it be (porque de ahí no salía), vamos, para verlo, le faltaba la percusión. La gente de detrás no se imutó, volvieron a sus conversaciones anteriores, pero yo no pude evitarlo, y empecé a reír, era tan... como diría Alma, criaturica de LOL, entonces sí, mientras yo me recuperaba, el profesor había conseguido abrirse camino hacia el estereo y empezó a sonar una canción ¿Adivináis cual?


jueves, 14 de enero de 2010

Unas catorce horas de viaje... (parte II)

Por fin arrancó el autobús, a los casi cuarenta alumnos se nos unían cuatro profesores, dos de cada instituto (aclarar que ni la compañera ni yo conocíamos mas que de vista a las del nuestro) y por supuesto, los dos conductores.
Del principio del viaje no recuerdo nada en especial, supongo que todo fue normal, hablando, haciendo fotos, o incluso dibujando. En algún momento paramos, supongo que a almorzar, sólo recuerdo el nombre del bar "El Pistolo"
Volvimos al bus y otra vez lo mismo, risas, conversaciones de todo y de nada, incluso puede que alguna partida de cartas. Llegamos a Irún sobre mediodía, paramos en un ¿hotel?¿bar? no lo sé, fuera había una gran explanada donde aparcaban tanto camiones como autobuses, y de uno de estos empezó a salir gente. "¡Menuda maravilla!" diréis, pero no era gente corriente, en su mayoría hombres, altos y grandes, todos con la misma camiseta azul, entre ellos destacaba una chica castaña, más bien bajita y delgada y que vestía diferente al resto.
Cuando la compañera y yo salimos del bar tras un infructuoso intento de las profesoras de aclarar quién era Virginia y quién Nuria (y no es que nos parezcamos físicamente, cualquiera lo confirmará), descubrimos que la chica pequeñita era la única que hablaba un castellano decente, fijándonos un poquito más, pudimos ver el S04 de sus camisetas, pero si había una prueba clara de que aquellos tipos eran alemanes, esas eran las salchichas. Unos instantes después se agruparon todos y comenzaron a cantar, ¿Qué? Ni la más remota idea.

Permanecimos allí un poco más, saqueando el jamón, chorizo y demás que llevaban las profesoras, para por fin, volver al autobús. Continuamos con nuestro viaje, buscando nuevas e inexploradas emisoras de radio, pasando la frontera, comiendo pastelitos de queso (cortesía de los profesores) y kitkats, regalices y cosas varias (cortesía propia)
Volvimos a parar cuando estaba anocheciendo, no diré que paramos en la nada, porque había un edificio. Lo que en teoría eran unos baños, resultaron no tener vater, sino una especie de ducha con agujero en el suelo. No tardamos mucho en salir de allí, y ponernos otra vez en marcha.

Serían las 9 cuando por fin llegamos a la ciudad, era noche cerrada, por supuesto, pero todos intentábamos ver más allá de lo que las farolas nos mostraban, después de recorrer una calle que empezaba a hacerse eterna, el conductor giró a la derecha, metiéndose en una especie de callejón (resultó ser el aparcamiento del lycée, pero en principio daba mal rollo). Entonces vimos un montón de gente esperando y se escuchó un murmullo general "Es aquí". En cuanto se apagaron los motores, todos fuimos directos a la puerta, por fin, tras casi catorce horas de viaje, habíamos llegado.

jueves, 7 de enero de 2010

Unas catorce horas de viaje... (parte I)

El autobús salía a las 7:30, la maleta estaba hecha, llevaba los regalos, toda la ropa, bocadillos y demás provisiones, el horario y un cosquilleo juguetón en el estómago que me impedía estarme quieta.
Por fin, salimos de casa, bajando las escaleras todo lo silenciosamente posible con una maleta a cuestas y cuando por fín cruzamos el portal... "¡¡Joder, que frío!!" y eso que era marzo... Cargamos todo en el maletero y montamos en el coche (siempre añoraré ese coche), no nos costó ni 5 minutos llegar al lugar donde nos recogería el autobús, pero esperamos algo más, aunque yo me moría de ganas de salir, las autoridades supremas sostenían que fuera hacía demasiado frío para estar esperando así porque sí.

Cuando se cansaron de verme pegar botes en el asiento de atrás, decidieron que era hora de salir, y allá que fui, buscando a la que iba a ser mi compañera en aquella aventura. La encontré enseguida, es importante que os quedéis con su cara, sale mucho en esta historia ;) Y como siempre, mi pequeña amiga estaba dándole vueltas a algo.
- Oye, ¿cómo es tu maleta de grande?- me preguntó
- Pues no sé, normal, pero está en el coche ¿por?
- Es que las de todas las demás son así pequeñas y mira la mía.
Miré hacia abajo, una maleta azul, grande sí, pero no demasiado, descansaba a su espalda; la verdad es que la mía era más pequeña, busqué a mi alrededor y entonces ví a una de las chicas de la otra clase bajando de su coche, llevaba una maleta exactamente igual que suya pero en rosa...

Seguimos esperando, hablando todos en corro, de todo y de nada, entonces llegó otra chica arrastrando una maleta.
- Ays, ya pensaba que llegaba tarde. Es que esta mañana, ¡¡me he levantado con unos pelos de leona!!
Me fijé en ella un momento, "¿de leona?" pensé, tenía un pelo liso perfecto, miré el tirabuzón que caía sobre mi hombro y no pude evitarlo, se me escapó esa sonrisilla tan mía.

En algún momento que no recuerdo con exactitud llegó el autobús, en cuanto metimos la maleta y contestamos que sí a todos los 'ten cuidado', 'pórtate bien', 'llámanos cuando llegues', etc que las madres no pueden evitar decir, repartimos besos y abrazos y subimos a aquel cacharro, a la espera de que el conductor terminase por fin de fumar y decidiese llevarnos...

lunes, 4 de enero de 2010

Otro comienzo...

Y no me refiero al de 2010 (noooo, al de 2011 tampoco =P).
El caso es que iba a escribir sobre el año nuevo, las noticias más destacadas del 1 de enero, me encantó una sobre rusos, pobres, nadie entiende el frío que tienen que aguantar...
Pero de todas maneras, como ya es tarde para hablar de esas noticias, voy a proponerme otra cosa, un nuevo comienzo, una nueva serie, esperando que esta tenga más éxito que otras que algún día pienso retomar (o eso quiero creer...).
Os pondría que es próximamente, pero luego aparece gente reclamándome dos euros y...
en fin, que os quiero =P