miércoles, 9 de junio de 2010

Sólo un gesto

Estaba sentada entre la cama y la ventana, abierta en un vano intento de aliviar el calor de la habitación. Levantó la cabeza y sonrió un instante. A su lado en la cama permanecía casi inmóvil, aquella mujer, podría haberse dudado de su vida de no ser por los rápidos movimientos de su pecho al respirar y los gruñidos que emitía de rato en rato.
Pero volvamos a la chica, con una pierna cruzada en el incómodo sillón leía, o al menos contemplaba, aquella carpeta de apuntes y aquel libro. Dejó de prestarles atención y de vez en cuando reía ante alguno de nuestros comentarios, la curiosidad le podía, no era capaz de evitarlo. Nos hicieron salir, ella se recostó en la pared, desde cerca podía apreciar que no era tan joven como me pareció en un principio. Hablaba tranquila, pero con ganas, pude comprenderla, prácticamente estaba sola allí.
Nos dejaron entrar de nuevo, ella volvió a su asiento, pero apartó los libros. Hablamos, ella intentaba sacarse unas oposiciones, me preguntó como sería si aprobaba. Vinieron a buscarla y tuvimos que dejar la conversación a medias. Antes de irse, se acercó a la cama y rozándole suavemente el brazo susurró.
- Abuelita...
Me impresionó toda la ternura que contenía aquel gesto, por supuesto, la receptora ni siquiera se inmutó. Se intercambiaron despedidas entre los allí presentes, ella no salió sin darle una última caricia. Yo tenía ganas de seguir con nuestra conversación, aquella chica me había caído bien, ese gesto, ese instante, fueron algo precioso... pero cuando volví al día siguiente ya no estaba, ni ella, ni la mujer de la cama.

3 comentarios:

alma dijo...

Ays princeseta, que historia preciosa, como se pesan esos momentos que pesan siempre mucho más que los otros...

y yo que estaría tan contenta si publicaras el otro cuento, el de los anuncios...casi estoy por perdonarte los dos euros finlandeses con tal de que lo hagas :P

Muchos medios besos, o cuartos y mitad.

Kelna dijo...

:O el anuncio!! voy a tener que buscarlo entre el caos en que se ha convertido mi habitación... shhh, ambas diremos que es por los exámenes :P

SubHatun dijo...

Cuanto dicen los gestos que no dicen las palabras... las palabras son muy mentirosas, muchas veces salen las que suponemos se deben decir, pero, los gestos, son mas espontaneos, inconscientes, y dicen más de uno y mas sincero, que mil palabras....

No dejes de escribir Kel, y, sobre todo, vigila tu monedero, Alma dice que te perdonaria los 2 euros, pero solo son palabras, ya sabes, mentirosas, así que vigila el monedero :P