Pues si vemos lo presente
cómo un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
Suelo llegar tarde, no a los sitios donde voy diariamente, pero siempre que tengo que ir a algún sitio especial, que tengo que encontrarme con alguien en un lugar llego unos minutos tarde.
Además de esto, suelo ir mal de tiempo, muchas veces espero hasta el último día para hacer las cosas. O simplemente tengo demasiadas cosas que hacer en un tiempo que para mí no es suficiente, pero hay ocasiones en que eso no consigue alterarme ni siquiera un poquito, sólo encuentro algo mejor (¿mejor para quién? Es una gran pregunta) que hacer y dejo lo que debería quitarme de en medio para otro rato.(Esto explica en gran parte el principio del párrafo)
De todas formas, que yo llegue tarde o que vaya mal de tiempo es sólo un ejemplo. Aunque no lo reconozcas a ti también te pasa. Eres esclavo del tiempo.
Pero, ¿qué es el tiempo? El tiempo no es nada, y a la vez es algo que controla nuestra existencia. Está ahí, por supuesto, pero ¿quién lo ha creado?... Nosotros mismos. Vivimos controlados por nuestro propio invento. Acepto que el día y la noche es algo que estaba ahí, que no podemos controlar en cierta manera, pero ¿y las horas? ¿y los minutos y segundos? ¿Desde cuando están ahí? ¿Por qué 24, o 60?
Nos regimos por algo que en realidad no existe, por mucho que los relojes se empeñen en decir lo contrario, llegamos tarde ¿Tarde para qué? ¿Con respecto a qué? Comes a las 2 de la madrugada y no son horas ¿Por qué? ¿Quién lo ha decidido así?...
Es relativamente absurdo y sin embargo, todos lo seguimos, quizá por tener un orden, quizá simplemente por inercia, pero siempre está ahí, el tiempo, ese gran amigo.
5 comentarios:
Solo los que tienen tanto hablan del tiempo con tanta frescura, kel
:P
Y solo los impuntuales vocacionales hablan con ese desdén de la puntualidad :P
Supongo que medir el tiempo es un intento frustrado de medir la vida, y tener un punto de anclaje al mundo porque el espacio se mide mejor pero no tiene esa trascendencia. Pero yo soy mayor, y puntual, asi que no me hagas caso
Un besito
El tiempo no es nada, es pura ficción... eterno cuando no estás, fugaz cuando si estás...
el tiempo solo pasa para quien quiere que se detenga...
no tengas nunca prisa... cuando llegues, será el momento justo
Ufff, que llego tarde a esta entrada! con lo que me gusta comprobar que tengo yo cosas en común contigo.
Cuando pienso en mis años de estudiante me recuerdo siempre corriendo para no perder el autobús, José que así se llamaba el conductor, muchas veces hacía una parada extra por mi culpa, y todos mis compis protestaban, porque si ellos se despistaban nunca los esperaba, José que era un hombre encantador, les respondía, ella es regularmente impuntual, ya sé que cuando falta es que lleva muchos libros y no puedo correr lo suficiente para llegar a tiempo.El problema es que José se jubiló y el instituto estaba a hora y media caminando desde mi casa, cada vez que tenía que comprobar lo cansado que es caminar tanto rato, me acordaba de lo bueno que era José, y de lo bién que saben esos cinco minutos de sueño extra por la mañana.
Los años me han obligado a ser puntual,y aunque siempre he pensado que lo de andar corriendo para llegar a los sitios, debía cambiarlo, ahora ya me he resignado y hasta pienso que alguna ventaja puede tener, como la de que no me hace falta ir al gimnasio para estar en forma:P
Ah! se me olvidaba, no soporto a la gente imputual al revés, esos que llegan media hora antes de la hora prevista.
El impuntual siempre se queja de que el tiempo no es flexible por su final... pero nunca reconoce que si es flexible por su inicio.....
Yo la verdad no tengo idea de cómo hacía para llegar al cole. Recuerdo que -cuando me funcionaba el "método"- me despertaba a las 7 y como por arte de magia a las 7 y media estaba en la puerta. ¿Sería sonambulismo? Es una buena teoría, porque tampoco recuerdo las clases... :P
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