Hace un tiempo, un día, cuando estaba a punto de caer dormida pasaron por mi mente los hatunes y lo importantes que han sido y son para mí. En ese momento, y en mi situación a medio camino entre el sueño y la realidad, se me pasó por la cabeza que quizá Hatunia fuera sólo eso, un sueño, y en aquel momento temí despertar, me angustiaba pensar que todo podía desvanecerse con sólo abrir los ojos...
Después de esta experiencia me he dado cuenta de que muchas veces pienso en vosotros como algo fuera de mi vida real. Esto es difícil de explicar; cuando me cambié de casa todo era un follón, de un sitio a otro con millones de trastos. Para mí, mi casa seguía siendo la de siempre, pero necesitaba una manera para llamar a la nueva. Este lío que me llevaba yo para referirme a ambos lugares al mismo tiempo hizo que de manera incosciente empezase a referirme a mi antigua casa como "la casa de Teruel"; obviamente, la nueva sigue estando en la misma ciudad, pero al final todos me compraron la distinción entre "la casa de Teruel" y "casa" a secas.
Lo que intento explicar con semejante parrafada (puede que haya sido peor el remedio que la enfermedad) es que muchas veces, aunque soy consciente de que sois reales, no puedo evitar referirme a mis amigos, mi familia, y todo aquello con lo que tengo contacto sin necesidad de un ordenador como "mi vida real". Y claro, volvemos al principio: entonces, ¿Hatunia qué es?¿un sueño?...
En fin, suerte que la distinción sólo la tengo que hacer delante de mí misma al pensar (cosa que hago más a menudo de lo que algunos piensan) y así nadie me pregunta, como en el caso de la mudanza "la casa de Teruel, ¿y ésta dónde está?"
Y por qué escribo todo esto entonces? pues porque al router le cortaron el suministro y murió de hambre, y yo me aburría y la libreta estaba sobre la mesa. Había dos opciones, contar esto o sacar el cabreo que llevo desde la cena, pero lo he pensado bien, y he decidido que mejor el cabreo me lo guardo para "mi vida real".
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6 comentarios:
Yo también a veces tengo problemas colocando Hatunia en mi vida, pero luego resuelvo todas las dudas, porque Hatunia y todos los Hatunes están en el lugar más real y cercano que puede haber: mi corazón.
Y poco a poco, he ido considerando Hatunia como un refugio, un sitio donde me siento en paz. Ha ido subiendo en mi escalafón de prioridades, y ya puedo decir sin ningún reparo que los Hatunes son Amigos míos. Así con mayúsculas.
Hatunia es parte de mi vida real, y ha ganado a pulso una parte de un tamaño muy considerable.
Kelna, bendita libreta que tienes sobre la mesa, nos hace posible compartir esas "parrafadas filosóficas" contigo.
Tesoro, creo que esa dualidad de cariños la hemos sentido todos, aunque yo he llegado a la misma conclusión que Dark, sois mis Amigos, con mayúscula. He intentado con mucho ahínco hacer una distinción de cariño virtual y real, pero sin éxito, lo siento, soy muy real e imperfecta y me encanta ser así. Yo soy una, aunque con dos nombres "artísticos" (exigencias del guión laboral), pero soy la misma en mi vida "real", mi vida "cibernética" y donde sea y con quien sea. Por supuesto que todos tenemos distintas facetas, las cuales afloran más o menos dependiendo de con quien estemos, o de la afinidad con esa persona, pero la hatuna catiti-dumpyCat que conoceis y que os quiere, es la misma Cat de la vida real.
Besos, guapa y sigue con tu libreta.
Lo mejor de Hatunia es que cada hatun solo necesita de un pc con conexión a internet para no estar solo nunca.
(Siempre habrá algún dumpy dispuesto a acompañarle)
Lo segundo mejor es esa solapada manera de los hatunes de no compartir hatunia con las otras personas de su vida.
Que haces todas las noches en internet? toy con mis amigos, digo yo. Dame la dirección y me paso un día a ver de que va, dicen ellos. Ni hablar. Por qué? Porque no.
:)
Supongo que la frontera está ahí, no en la realidad o la irrealidad de hatunia sino en la determinada voluntad de los hatunes de no compartirla con nadie más. Y así la vivimos, con premeditación, alevosía y hatunidad.
Un beso Kelna
Me gustaría encontrar una palabra para decir tanto "sí" como "no" a un mismo tiempo. Sí, disfruto de Hatunia. No, no quiero engancharme a una especie de orgía múltiple virtual. Y sí, disfruto de las madrugadas de búhos, lechuzas, autillos, cárabos o como los queramos llamar. Sí, quiero contaros lo que me pasa por la cabeza, pero no, no quiero que nadie se entere de lo que siento.
La palabra que busco, esa quimera con alas de "sí" y cola de "no" podría anidar en lo más alto de una montaña y tener polluelos. En ese caso, me daría pereza dar el primer paso para iniciar su búsqueda. Más que nada por no molestar. Por otra parte, tal vez podría estar sumergida en los fondos abisales del mar océano, en cuyo caso no me atrevería jamás a bucear hasta allí abajo. Pero siempre me quedaría en la costa, escudriñando las oscuras aguas.
Si encontrara esa palabra tal vez todo fuera más fácil. Pero poco o nada tengo de Livingstone, supongo. Para hallar esa palabra tendría que buscarla no con prismáticos y encaramado a una colina, sino tal vez en Viena, tumbado en el diván de Segismundo. La empresa me sobrepasa, y además, Borges ya buscó y halló ese aleph mucho antes y con mucho más éxito que yo. No obstante sí que hay algo dentro de mí lo suficientemente quijotesco como para que me lance al desesperado e irrisorio intento de desarmar esos molinos de viento.
Sí y no. La Piedra Filosofal. Ese híbrido entre la afirmación y la negación. That's the question. La palabra que busco podría ser "so". Pero "so" es una voz de mando, y no encaja en lo que pretendo expresar. Otra palabra podría ser "ni". Tan absurda que parece engendrada por una pythón.
Hatunia es absurda, es irreal, es un enganche, es una pérdida de tiempo, es un asilo, es una chorrada como un piano... Pero aún y todo, Kelna, sólo puedo decir una palabra: ¡NI!
Querida mia... hatunia es real..
Tú eres un sueño...
Precioso y mágico sueño
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