martes, 7 de febrero de 2012

J.J.

De JJ sabíamos lo que se contaba por los pasillos: que lo habían visto una vez fumando un porro, que como todos los de lengua no nos lo iba a poner fácil, que a veces se le iba la pinza, o que tenía un culo bonito.
Sin embargo aquella mañana, lo que todo el mundo nos había prometido como una maravilla, resultó más bien serio y formal, favorecido por aquel clima de importancia que nosotros mismos le dábamos a estar allí, con suerte en nuestro último año. Así estaba siendo pues, hasta que al ir a explicar las bases del nuevo curso, y habiendo escrito en la pizarra "Valle-Buero    Vargas Llosa-Muñoz Molina    Machado-Lorca" con aquella letra rápida y versátil dijo:
- Veis que he escrito los nombres de seis autores por parejas, lo cual, aparentemente, no tiene sentido - y volviéndose un segundo hacia su propia obra añadió- bueno, excepto en el caso de Lorca. Los he puesto así porque es como los tendréis en la Selectividad: teatro, narrativa y poesía; en realidad nosotros...
Así es como JJ se presentó como lo que estábamos esperando, y nos descubrió la tónica de lo que iba a ser aquel año.
Él es así, puede llegar con un chiste pésimo ("-¿Cómo se dice edificio en catalán? -Edifici -Ya sé que es difícil, hombre, por eso te pregunto"), pero sobretodo, lo suyo es ese tipo de humor afilado, lleno de ironía y un poquito de mala leche, casi siempre de pasada, desapercibido si no estabas atento a sus palabras y a esa chispa traviesa que aparece fugazmente.
Su club de fans era (y supongo que no me equivoco al decir que es) sin duda alguna uno de los más extensos. Y eso que mi amor platónico del instituto estaba en otro departamento, y que mi amiga Vir llevaba años advirtiendo que si alguien tenía que casarse con JJ era ella, pero es que se hacía difícil no quererlo, porque además de aquellas carcajadas con su humor rápido y bien cargado (que si no es a lo que se llama humor inteligente, debería serlo), JJ tiene ese alma de romántico soñador de letras que podía ensimismarlo hablando de lo genial que podía ser un cuento de Cortázar, o lo maravilloso de la primera escena de 'Sin perdón' y cómo esta había roto con el convencionalismo de los Westerns al igual que hizo Valle-Inclán con el teatro comercial; y también esa pizca de locura libre de artes que lo hacía cantar ópera o llevar camisas con estampados que nadie en su sano juicio compraría.
JJ es una de esas personas a las que les viene perfecto el adjetivo peculiar y a la que cuesta imaginar llevando una vida normal y aburrida. Pero está casado, o al menos tiene a alguien, llamada Patricia y uno o varios niños que hacen que en su casa sea frecuente escuchar "Ha sido sin querer", ejemplo perfecto de adverbial de modo formada por infinitivo. 
JJ puede aparecer vestido de hombre anuncio, o haciendo esquí de fondo por un barrio residencial; lo mismo te cita Armageddon que a Rafaella Carrá; no le gustan la columna de Elvira Lindo en El País, pero sí la de Quim Monzó en La Vanguardia; puede aportarle una chispa de alegría al resumen de la excursión más aburrida del mundo o puede dibujarte una obra de arte en el examen para que la próxima vez dejes márgenes.
Un tipo peculiar JJ, y uno de los que echo de menos de aquel maravilloso año.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo bien la relación entre Lorca y Machado pero entre Muñoz Molina y Vargas Llosa? Y que conste que me gusta mucho Vargas Llosa a pesar de la tirria personal que me inspira y me gusta mucho Muñoz Molina que además me cae bien...pero no veo esa pareja. Yo también tuve un JJ...pero el probe se llamaba Herminio; tan buen tipo, tan divertido, tan listo, tan profesor y esa mierda de nombre :D

Un beso princeseta

SubHatun dijo...

Pues en mi colegio no hubo ninguno. Tuve alguno divertido, otros graciosos, algunos mezquinosy ruines y muchos que llevaron el concepto aburrimiento a las más altas cotas. En realidad recuerdo al profesorado como algo molesto pero secundario, algo asi como a las moscas en los recuerdos de mis largos veranos de la época escolar, estaban allí eran molestas, pero no ocupan ni una línea es la novela de historia colegial

SubHatun dijo...

Pues en mi colegio no hubo ninguno. Tuve alguno divertido, otros graciosos, algunos mezquinosy ruines y muchos que llevaron el concepto aburrimiento a las más altas cotas. En realidad recuerdo al profesorado como algo molesto pero secundario, algo asi como a las moscas en los recuerdos de mis largos veranos de la época escolar, estaban allí eran molestas, pero no ocupan ni una línea es la novela de historia colegial

Kelna dijo...

Teatro, novela, poesía; así iban las parejas en Selectividad, opción A o B, y al final ni Machado ni Vargas Llosa, Valle-Inclán se salió con la suya :D

Muchos, pelirroja


Subhatúnido, me da mucha penica que no hayas tenido profesores memorables, porque yo considero que he tenido tantos que no puedo decidirme por un favorito, y espero daros la lata con ellos un poco más, así que puedes elegir tú cuál te gusta más y te lo empaqueto para regalo :P

Anónimo dijo...

Puedo escoger yo también? Me pido al Naufri con foto de boda

SubHatun dijo...

yo tambien yo tambien... enviodiosa.... me ha dicho a mi, elijo yo :P ya vere a cual, que nos cuente cosas de los demas

Anónimo dijo...

Tu amiga también añora a ese peculiar profesor(aunque te lo hubiera cedido para casarte con él,la época de instituto,y sobretodo a vosotros:)
Se hace muy extraño pasar de convivir día a día en el mismo sitio con gente que te hace estar felizzzz a estar sola a 800 km..
:)